miércoles, 17 de julio de 2013

Vienti... diez


Treinta veranos de treinta grados
Treinta "feliz cumpleaños" desafinados
Treinta aniversarios que cada vez importan menos
Treinta agendas vacías de idas y vueltas
Treinta declaraciones de imposibles
Treinta llamadas para hacer del teléfono un suero de vida
Treinta veces tus zapatos (y mi charco a medio llenar)
Treinta cumbres por la paz (donde sea que esta exista)
Treinta trenes de cartagos en su tinta a San José
Treinta libros de contradicciones metafísicas
Treinta veces "ya empezaron las Visitas Navideñas"
Treinta éxodos de caricias sin destino
Treinta Vía Crucis sin resurección
Treinta confesiones con las primeras lluvias de junio
Treinta rostros llorosos por tu despedida
Treinta gloriosos "hasta luego" en tu sombra preferida
Treinta ofertas de fin de semana en el bar que consigás
Treinta procesiones al baño sagrado por tus aguas innundado
Treinta días de la madre, del padre, del niño
y de la puta hostia que nos parió

¿Habré aprendido algo
desde entonces?

lunes, 29 de abril de 2013

Abril II, y final


Vos, yo
pretensión inmutable,
imposible...
Será mi destino
o sólo tu locura
incalculable
insuparable

Vos, yo
no seremos lo que más te guste...
no estaremos dentro de tu flor
protegida
arrullante

Alma pura,
hermosa
Vos y tu nombre,
aliento para los dos
incalculable
insuparable

No basta decir lo que se necesita
cada movimiento, cada sonido tuyo
despierta mi tiempo
incalculable
insuparable

jueves, 11 de abril de 2013

Abril, 2013

 - Qué forma de pasarnos la vida! (hablo la pasividad con que observamos el paso de una balsa). Somos la pandilla de homicidas extranjeros. Un rocío irritante. Un susurro lanzado con claridad. Así estamos, tambaleantes en peligro como equilibristas borrachos. Por que ya ves, somos personas muy ocupadas.

- Qué forma de pasarme la vida! (hablo cuando asisto a un examen de gesticulación para alemanes). Sentado, sosteniendo el aliento frente a ecuaciones florales y esperando tu marea de vulgaridad dilatada. Un expediente con siete intentos de suicidio. En términos refinados, señalo que me encuentro poco cuerdo. Siete intentos. No siempre podemos ganar!

- Qué forma de pasarnos la vida! (hablo siendo testigo de escenas de espanto que no establecen nuevas barreras). Resultó ser otra batalla tediosa en la que enterrar un radio en la arena es toda una misión.

--------------------- x --------------------- x --------------------- x ---------------------

Deseo conocer las pretenciosas fantasías de este mundo.
Sentarme entre los epitafios de todas las teorías y traducir los rimbombantes oradores que afirman que su palabra ha vuelto a ser el centro del Universo.

Andaré sin cuidado. De todas formas solo los fuertes sobreviven.
Es de esperar que mis pequeños colibríes cartagineses queden fuera de esta ley dramática. Algunos pasan por enfermos, con cortes en sus picos y de sus colores solo queda un quimono viejo. Aves preciosas con osteoporosis.

Sus alas poco convexas y su cola fija. Manchitas verdes incluyentes. Un fugaz inventario. Pálidos, electricidad confundida en formar un grupo homogéneo con colores brillantes y cuerpos helados, que casi flotan por sus bordes inflamados.
Sobrevivir en ese, su centro del Universo va a ser una tarea árdua. Al menos puede verse como algo ético... entre mentirosos.